8 cosas que ver y hacer en Toulouse
1. Plantarse en la Plaza del Capitolio
La plaza del Capitolio es el corazón de la ciudad. Allí se encuentra el ayuntamiento, un edificio majestuoso construido en el siglo XII por orden de los consejeros municipales de la época, llamados capitouls. La fachada impone, pero el interior no se queda atrás.
2. Pasear por Rue Saint-Rome
Desde la plaza del Capitolio empieza una de las calles más bonitas que ver en Toulouse. La Rue Saint-Rome está llena de edificios preciosos que recuerdan al pasado de la ciudad. Suele haber mucho vaivén de gente, ya que se trata de una de las vías comerciales de la ciudad. Pero ni las multitudes consiguen robarle el encanto.
3. Visitar la Catedral
Otro edificio imprescindible que ver en Toulouse es la catedral de Saint-Etienne. Es realmente curiosa porque mezcla un montón de estilos arquitectónicos distintos. Se empezó a construir en el siglo XIII y no se terminó hasta el siglo XVII.
4. Quedar boquiabierto con el patio del Hôtel d’Assézat
Paseando por el centro de Toulouse encontrarás muchas puertas abiertas que dan a patios interiores espectaculares. Pero, para nosotros, ninguno tan bonito como el de este palacete del siglo XVI. Lo mandó construir Pierre d’Assézat, un mercader y político tolosano.
5. Ver la Basílica de San Sernín
La basílica de San Sernín es uno de los edificios románicos más grandes de Francia. Está dedicada al primer obispo de la ciudad y es una parada imprescindible para los peregrinos que hacen el Camino de Santiago francés. Dentro se pueden contemplar frescos medievales y una decoración preciosa.
6. Entrar al convento de los Jacobinos
Otra joya medieval que ver en Toulouse es el convento creado para los monjes dominicos en 1215. Su exterior es muy simplón y seguramente no te llame la atención. Pero dentro es una auténtica maravilla. Su claustro decorado con un pequeño jardín es un rincón lleno de paz. La entrada cuesta 4€ en temporada baja, 5€ en temporada alta y es gratuita con el Pass Tourisme.
7. Relajarse en el jardín japonés
Está un poco alejado del centro de la ciudad, pero merece la pena acercarse a dar un paseo por el jardín japonés de Toulouse. De hecho, ha recibido algunos premios por su calidad. Es un espacio pensado para la relajación y el descanso. No le falta detalle para conseguir que te traslades mentalmente a Japón. El acceso es gratuito.
8. Aprender en la Cité de l’Espace
La ciudad del espacio es un espacio dedicado a la divulgación sobre la Tierra, el Universo y los viajes espaciales. Sus exposiciones son muy didácticas, perfectas para todas las edades. Si viajas con peques de 4 a 8 años, hay una zona para aprender a través de juegos.